Después de 46 años el Tour de Francia vuelve a pasar por España y lo
hizo con un gran éxito. En toda de Cataluña pasaron del medio millón de
personas que se agolparon en las carreteras y calles para ver pasar uno
de los eventos deportivos más importantes del mundo.
La reflexión que se puede sacar de este acto, es que Cataluña está a
la altura de las circunstancias y aunque no faltaron personas que
criticaron las molestias derivadas de los cortes de tráfico y gran
mayoría de personas de Barcelona y de las demás localidades por donde
pasaba el Tour se volcaron con este acto deportivo. Hay que destacar que
Barcelona quedó cortada en sus accesos al mar y la mayor parte de la
gente previniendo los problemas tomaron rutas y medios alternativos, con
lo que los problemas a los ciudadanos fueron mínimos y sin compararlos
con los beneficios que dejó el evento en la ciudad.
En contraposición en nuestro Monforte se organizan actos deportivos
de relevancia nacional o autonómicos (paso de la vuelta ciclista a
España o a Galicia, campeonatos de Galicia de BTT, de Duatlon, de
piraguismo, de Volei, futbol, etc.), con una presencia de público
testimonial. Y no digamos lo que pasa con el comportamiento de la gente,
ya que en Bacelona, aparte de que el Ayuntamiento pone sus efectivos en
marcha, es sorprendente el ver que a la media hora de pasar la vuelta
ciclista, las calles de la ciudad están como si no hubiese sucedido
nada.