Después de la eliminación del día de San Antonio como festivo local,
pasando este a la fiesta del San Mateo, hecho este que dio lugar a que
la comisión de fiestas debido a que muchas de las barracas no querían
venir por dos días, decide no organizar este año las fiestas.
Posteriormente fueron a una reunión con el Alcalde, quien les pidió
disculpas por no contar con el barrio más populoso de Monforte para
decidir los cambios en los festivos locales, ofreciéndoles al mismo
tiempo la ayuda de la Corporación.
Al fin ya entrado el mes de junio, la comisión se decide a pedir
entre los vecinos y organiza 3 días de fiestas, con juegos infanitiles,
misa y porcesión, fiestas y verbenas con cuatro afamadas orquestas,
charangas y la Banda de Sober. Posteriormente y debido a que las
previsiones de recaudación fueron mayores de las previstas, la comisión
tiene otro día más de fiesta, para deleite de niños y mayores que acuden
como en días anteriores a bailar a la plaza de San Antonio.
La iglesia nueva se llenó en la misa del patrón y a su salida se
vendieron las tradicionales roscas benditas.