Monforte celebró la VIII Feria medieval, aunque los del tiempo
anunciaron lluvia durante todo el día, para disfrute de monfortinos y
forasteros, pudimos comprobar el olvido continuado de que en el Valle de
Lemos y en los del Sil y Miño, eso sin contar Quiroga y Valdeorras,
contamos con un microclima más seco y caluroso que el resto de Galicia.
El éxito fue total y la lluvia solo hizo acto de presencia a los
20,00 horas cuando ya estaba casi terminada la feria medieval, aunque el
final fue una cena de época en el Parador de San Vicente. Este año se
amplió el lugar donde se asentaban los distintos puestos, haciendo que
la calle del Comercio y la plaza de Dr. Goyanes estuviesen llenos de
gente que se paraba en los puestos que por allí había.
Como años anteriores, hubo talleres, cetrería, tiro con arco y un
montón de lugares en los que comprar productos artesanales y además
otros muchos en los que se podía degustar los manjares típicos de la
zona.
Este año coincidió la feria medieval con la "Degustación de A Zoca do
Espia", organizado por el CCU en colaboración de varias panaderías de
Monforte, poniendo a la venta al precio de 1,50 Euros unas 3000 zocas
que se vendieron y las personas que nos visitaron y que las comían
elogiaban su sabor, sobor que todos los monfortinos ya conocen desde
hace muchos años, ya que era la tapa que ofrecía el bar Espía y que
siempre contó con la aprobación de todos los que se acercaban al bar a
degustar un vaso de buen vino. .