Con las verduras, hay una que es la más agradecida para tener en unas macetas, son los tomates, estos su sabor de comer un tomate de huerta sin acelerar su maduración, sin cámaras de conservación, sin tratamientos fitosanitarios, etc. y compararlo con un tomate que se cosecha en una huerta ecológicamente o en una maceta en casa, parece que estamos comiendo dos cosas totalmente distintas.

Recuerdo cuando de pequeños llevábamos un trozo de pan y un poco de sal y cuando íbamos al monte o simplemente a jugar, a veces entrábamos en una huerta y cogíamos un par de tomates, los cortábamos en gajos, les echábamos unas arenas de sal y era nuestra merienda.

Este año puse seis plantas de tomate y tres de pimiento en mi terraza y para mi asombro en nada ya crecieron un montón, echaron flor y los frutos ya son patentes, estoy deseado probar mis tomates y pimientos.