Al fin
parece que se le cogió el tranquillo a la Feria Medieval, el buen
día y a pesar de que había menos puestos, aunque este año se dio a
los grupos que fuesen vestidos de época una pequeña cantidad de
dinero como ayuda a la confección de los trajes y en la Feria un
jurado otorgó los premios a los mejores. Esta innovación trajo
protestas a la adjudicación de los premios de grupos, esperemos que
esto sirva de acicate para en sesiones próximas los componentes de
los grupos tengan esta Feria como algo donde reine el compañerismo y
la sana competencia, como ya sucede en los Carnavales.
El sol hizo
que las calles de la zona vieja se viesen desbordadas de público que
disfrutó con las distintas actividades, como, cetrería, juegos,
grupos de músicos y teatrales que recorrieron las calles a lo largo
del día, puestos de artesanía, de comida, bares, danza del fuego y
ya a la noche la subida de los vestidos de época hasta San Vicente
con sus llamativas antorchas.
Los locales
de restauración de la zona centro estuvieron toda la jornada con
lleno total y muchos se pregunataban por qué no podía hacerse la
Feria también el domingo.
Entre el
numeroso público había una gran cantidad de turistas y familias
enteras que vinieron a pasar la semana santa con familiares en zonas
próximas.
Esperamos
que se vaya copiando lo positivo y la gente se anime a vestirse de
época así como una apuesta total por un evento que este año dejó tan
buen sabor de boca y que ya la concejala de cultura del
Ayuntamiento de Monforte dice que habrá que estudiar si se puede
ampliar a más días.