INAUGURACIÓN DEL CEMENTERIO MUNICIPAL DE MONFORTE DE LEMOS. AÑO 1903

En sesión plenaria municipal de fecha 23 de noviembre de 1902, se informa a los munícipes:

 “Se enteró a la corporación del oficio del Excmo e Ilmo Sr. Obispo de la Diócesis de fecha 22 del actual (diciembre de 1902) señalando el día 30 del actual para la bendición del nuevo cementerio municipal que se propone hacer personalmente (…) se construya las llaves del dicho cementerio que ha de entergar al Sr. Cura de A Régoa. También se leyó la comunicación del Sr. Gobernador Civil de la provincia de 23 del actual , por la que autoriza de acuerdo con el informe del Sr. Arquitecto provincial, de la clausura de los cementerios actuales de esta ciudad y a la vez los enterramientos en la nueva necrópolis construida en los terrenos de la Gándara del Fabeiro, extramuros de esta población (…)”

 En sesión plenaria municipal de fecha 13 de enero de 1903, se da cuenta a la corporación municipal de:

 “Se dio cuenta de que con fecha primero del actual se había celebrado el acto de bendición del nuevo cementerio municipal por el Excmo. Ilmo Sr. Obispo y acordó que desde el 16 de enero de 1903, se proceda a los enterrados  en dicho lugar sagrado (…)”

 Este proyecto, ya se venía tratando desde años atrás, sobre todo, por razones de higiene. Así lo leemos en varias sesiones plenarias de finales del siglo XIX. Por ejemplo, en la de fecha 7 de junio de 1887.

 Una comisión municipal, proyecta en fecha 29 de enero de 1903, lo siguiente:

 “(…) del camino  vecinal que desde la Carretera de Lalín ha de desembocar en línea recta frente a la puerta principal de entrada de la nueva necrópolis municipal, cuyo camino ha de recorrer 169,50 metros por 12 metros que ha de tener de anchura (…)”

 Obras de mejoras para el acceso al cementerio municipal de Monforte de Lemos.

 En Monforte existían varias cementerios en el centro urbano, entre los que citamos los existentes en las inmediaciones del edificio del Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, así como, en las inmediaciones de la iglesia parroquial de S. Vicente del Pino. También existieron cementerios en la actual Praza de España, donde se enterraban a aquellos feligreses de la parroquia de A Régoa, iglesia parroquial que estuvo en este bello paraje monfortino hasta mediados del siglo XIX, y que, una vez demolida, que actuación tan nefasta e insensible para con el patrimonio de Monforte, así como en el Campo de San Antonio, donde estuvo el convento de los franciscanos, llamado convento de S. Antonio de Padua, en el antiguo Hospital situado en la actual rúa do Comercio y que, desde la primera parte del siglo XIX, una vez se ve afectado el edificio religioso-hospitalario por la Desamortización del 1820-21, se convierte en la nueva sede del Concello monfortino, se ubicó dentro del mismo un pequeño cementerio inmediato a la pequeña capilla que vino funcionando allí hasta la etapa de la II República. En las inmediaciones de la iglesia conventual de las M.M. Clarisas de Monforte de Lemos, todavía existe el cementerio donde se da sepultura a los religiosas que fallecen y que habitan en el susodicho edificio religioso.

 Sin duda alguna, la inauguración y puesta en marcha del cementerio municipal de Monforte de Lemos, fue una muy buena gestión, muy necesaria desde diversos puntos de vista.

Hoy el cementerio municipal cuenta con varias ampliaciones, tiene una amplia explanada y en nuestra ciudad contamos con tres tanatorios.

 Felipe Aira Pardo