RUA DOUTOR CASARES

 

 

  

Es una de las vías de la ciudad de mayor longitud y más “vida”. 

 

Rúa Doctor Casares            Rúa dr. Casares,  foto tomada por Erich Andres, hoy se encuentra en el Archivo digitalizado del MCU              Calle Doctor Casares a principios de siglo            Rúa dr. Casares, foto tomada por Erich Andres, hoy se encuentra en el Archivo digitalizado del MCU            Rúa Doctor Casares

 

Aglutina a una serie de calles que, desde la Edad Media llevaban diversas denominaciones.

En los documentos medievales se citan las calles de los HERRADORES y PEÑA.

La calle de los Herradores comenzaba en la hoy denominada Praza del Doutor Goianes, en el pasado Plaza de los Herradores y luego Cantón. Llegaba hasta el lugar que ocupa en la actual las dependencias del S.E.R.G.A.S.

La calle de LA PEÑA, comenzaba donde terminaba los Herradores. Esta calle no tenía casas más allá de donde se encuentra el arroyo del Zapardiel o Merdel.

A finales del siglo XIX tal como aconteció con las vías que forman el Barrio de A Estación, la inauguración y puesta en  funcionamiento de la estación de ferrocarril conllevó el asentamiento en la ciudad de un enorme número de nuevas familias procedentes de diferentes lugares de Galicia y España que venían a trabajar como ferroviarios. Se levantaron inmuebles que dieron residencia a los ferroviarios y a sus familias. Por ello, los munícipes se vieron en la situación de tener que denominar en el año 1886 una nueva vía que se había poblado de casas.

Fue el caso de la calle de S. PEDRO que explicamos al tratar de ella y en la que, recordamos, decía el acuerdo plenario de fecha 15 de julio de 1886 “(…) desde la la casa de Vicente Conde al final de la calle de la Peña hasta el Puente del Morín (…) DE S. PEDRO.”

 

En sesión plenaria celebrada por el Ayuntamiento en fecha 20 de octubre de 1887, se dice:

 

          “(…)que a lo sucesivo la de HERRADORES y PEÑA sea de LA ESTACIÓN.”

 

  Crecida del año 1909 enla Plaza del Doctor Goyanes                 Calle Doctor Casares (de la Peña)                  

 La denominación venía motivada por el hecho de que, hasta 10 años después de ese acuerdo, no se abriría al pública la actual Avda de Leopoldo Calvo Sotelo y, por tanto, la única vía de acceso desde la ciudad hasta la estación ferroviaria, para ir en carros, burros, caballos, coches (los poquísimos que existían en la ciudad), etc., era la actual Doutor Casares.

 

En sesión plenaria celebrada en fecha 11 de abril de 1935 se acordaba:

 

      “(…) Seguidamente y por unanimidad se acuerda dar el nombre de calle de LUGO al trozo de calle correspondiente entre la calle del Progreso y el barrio del Murín, y que se envíe al Ayuntamiento de Lugo para su inauguración en las próximas fiestas de junio.”

 

En sesión plenaria celebrada en fecha el 13 de abril  de 1890, se decía:

 

Dr. Casares

 

     “Se dio lectura a la siguiente proposición. Nada más honroso para un pueblo que contar entre sus hijos a un hombre esclarecido por su ciencia y virtudes. En consecuencia los Concejales que suscriben proponen a la Corporación se sirva acordar dar el nombre de calle del Doctor Casares a la principal del pueblo y más céntrica que hoy lleva el nombre de calle del Comercio, antigua del Arrabal. Salón de Sesiones de la Casa Consistorial (…) Apoyando el Sr. Martínez en breves y sentidas palabras y no habiendo quien pidiera la palabra en contra, fue aprobada por unanimidad acordándose se comunique a los familiares (…)”

 

Este acuerdo oficial está claro, sin embargo, por razones que desconocemos, no se llegó a materializar en los años inmediatos, como también suele suceder en la actualidad con acuerdos que pasan años y no llegan a tomar cuerpo. Es más, el ya referido en otras ocasiones, D. Ricardos Rodríguez Vilariño de Barbeito, en su obra “Monforte sus monumentos, leyendas y tradiciones”, escriba y publicada en el año 1896, decía:

 

          “(…) Monforte llora en su preclaro hijo al hombre científico, al descubridor de los metales Rubidio y Cesio pero creo que a más de entregarse a este propio sentimentalismo, debía de honrar la memoria de esta gloria de la ciencia. Demos a una calle el nombre del Excmo D. Antonio Casares.”

 

Definitivamente, en acuerdo plenario del que se  guarda el expediente de fecha de fecha 14 de octubre de 1897, se decía:

 

         “(…)que la del Cantón hasta Alfonso XIII tenga asimismo un solo nombre de calle del DOCTOR CASARES.”

 

En aquel momento el Cantón era el nombre que recibía la actual Plaza del Doutor Goianes y Alfonso XIII era la actual calle Concepción Arenal.

 

Cuando tratamos sobre la calle de S. Pedro ya explicábamos que el nombre se lo debía al fundador de la capilla particular de S. Pedro, todavía existente. Su fundador era un militar de mucha, muchísima influencia política y militar, incluso a nivel estatal. La capilla que hoy se encuentra dentro de la llamada calle del Doutor Casares, la funda D. Antonio López Fernández y, según una lápida que se puede ver dentro de la misma, dice:

 

           “D. Antonio López Fernández Caballero de la Real y Militar Orden de San Hermegildo benemérito de la Patria condecorado con la Cruz al Mérito Militar Blanca y Roja y otras varias por méritos de Guerra y su señora Emilia Espinosa dedican esta capilla a sus padres adoptivos don Amador Llorens y Doña Herrera y Frías. Año 1886.”

 

Su petición para que se denominase así a ese tramo comprendido hoy dentro de la calle Doutor Casares, fue vinculante y definitivo para los munícipes que lo aprobaron.

Tenemos muchos datos sobre esta gran calle que, por su longitud, es más una Avda. Podemos citar uno de fecha 23 de mayo de 1935, por que se informa a los concejales que la presentación de cuatro ofertas de locales para la instalación de un Centro Secundario de Higiene Rural. Se acepta el inmueble de D. José Sierra Casanova, en la calle Doutor Casares.

 

Centro de Saude                                          IES  Daviña Rey

En acuerdo plenario de fecha 1 de agosto de 1935, se comunica que, tras buscar en toda la población un inmueble que tuviese todas las cualidades para albergar el edificio de correos y telégrafos, el más óptimo es el del Sr. Antonio R. Goicoechea, sito en esta calle.

En la vía encontramos el I.E.S. “Daviña Rey” , levantado en los años sesenta por el Ministerio de Trabajo, e inaugurado en agosto de 1968 con la presencia del Ministro de Educación. Por cierto, el edificio llevó el nombre de los VII Condes de Lemos.

Varios plenos de la década de los años 40 informan de las gestiones realizadas para construir el Centro Secundario de Higiene Rural. Así, en el año 1946 se habla con el Sr. Ramiro Casas López.

 

Hermanas de San José                                         Hermanas de San José

 

El edificio de las Hermanitas de los Pobres Desamparados, conocido popularmente como Asilo, construido sobre terrenos cedidos por Dña María Yánez, viuda que fuera del diplomático Sr. Juan Carro.

Las oficinas del Servicio  de Defensa contra Incendios Forestales, la sede de la Asociación de Solidaridad “Salvador Allende”, la sede del B.N.G, las dependencias del S.E.R.G.A.S., etc.

Sobre las aguas del arroyo Zapardiel o Merdel, como se cita en algunos documentos antiguos, se encuentra el Puente de ORIN. Fue levantado a finales del siglo XIX, en 1896 por el Sr. Luis de Fontecha al mismo tiempo que levantaba sobre este mismo arroyo, el puente existente en la Avda. de Leopoldo Calvo Sotelo.

 

 Luis de Fontecha (hizo el puente sobre el Zapardiel)

---------------------------------

En el Archivo Histórico Municipal de Monforte de Lemos, se guarda la carta que el Sr. D. Luis de Fontecha, remite al Excmo Ayuntamiento de Monforte de Lemos, agradeciendo que uno de los espacios públicos de la localidad sea rotulado con su nombre.  Dice:

 

Sr. Luis de Fontecha, Funcionario de Obras Públicas, escribe:

 

                              “Sr. Alcalde Presidente del Excmo Ayuntamiento de Monforte.

                              

                                Muy Señor mío y de todo mi aprecio:

 

                              Al enterarme por su atenta comunicación de 11 del actual, ayer recibida, de la alta e inmerecida honra que me dispensa la Excma Corporación que tan dignamente  preside, acordando rotular con mi nombre el Puente de la Compañía de esta Ciudad, recientemente restaurado, debo de significarle al propio tiempo que mi más profunda gratitud, lo inmotivado de tal resolución, puesto que mis escasos merecimientos se reducen a secundar con el mayor celo posible y dentro de la esfera de mis atribuciones, las órdenes que recibo de mis dignos Jefes, Sres Cascos y Trapote, únicos acreedores al distinguido honor que quieren dispensarme.

Reciba pues Sr. Alcalde con las demás de Corporación  que así me favorecen el testimonio de mi más distinguida consideración y orden como amigo y como autoridad a su atº y affmo.

 

                                                         Madrid, 23 de noviembre de 1897.”

 

 --------------------------------------------------

Comenta el ilustre historiador monfortino, Germán Vázquez, en su libro “Historia de Monforte y el  valle de Lemos”, pag. 897:

“(…)Del puente mandado construir por el prelado de Castro (se refiere al Cardeal Rodrigo de Castro), sobre las aguas del Regueiro das Malloadas, nada quedaba en estos días, por lo que era incomodo y molesto el paso de personas y vehículos hacia el Campo de la Compañía y Carud. En el último tercio de esta centuria (se refiere al siglo XIX) hubo de hacerse de nuevo, con estructura similar. La obra fue realizada desinteresadamente por don Luis de Fontecha, funcionario de Obras Públicas, encargado de varias edificaciones ferroviarias en la Ciudad, en cuya memoria llevó su nombre. Diversas modificaciones cambiaron por completo el paraje y hoy el propio puente apenas es advertido, especialmente por la derecha, adosado a la pared del Colegio, quedando sólo el pretil de la izquierda, muy reducido y estrecho (…).”

 

-----------------------------------

 

Existía con anterioridad un puente sencillo de madera. Debido al aumento abrumador de transito que se produjo a partir de 1883 por desplazamiento de las gentes de Monforte a la estación ferroviaria, se tuvo que levantar uno más consistente que es el actual.

En la vía también contemplamos el edificio que albergó desde el año 1910 las oficinas y dependencias varias de la Sociedad Liceo Artístico. Después de que la sociedad Liceo Artístico dejase de funcionar, el edificio fue adquirido por un particular comenzando a
funcionar en él, el Juzgado, Registro,etc., viviendo en el edificio el registrador, en la parte alta. También vivio durante una época, el que luego sería alcalde de Monforte, D. Guillermo Fernández Otero. Igualmente tenía vivienda el Ayundante del Registrador."
 

En varios planos del ejército, por ejemplo, uno del año 1907, se cita el Teatro que, según diversos cronistas locales, fue el primero con techo que tuvo la ciudad. Un incendio lo “devoró” y solamente quedaron los tapiales y alguna pared.

Dicho teatro era propiedad del Sr. Matías Yánez.

Cuando la abundancia de sucursales bancarias no era tanto como hoy,  una de las pioneras de la ciudad y de más renombre se ubica en la calle, siendo dirigida por el recordado Sr. Baldomero Rodríguez.

Temporalmente, en un inmueble de la vía estuvieron las salas del Casion-Recreo de Monforte de Lemos.

De los primeros chalet de Monforte, tal vez el más recordado y peculiar era el construido por el Sr. Camariñas. En él vivió durante décadas el párroco de la Estación, D. Miguel ¡que gran hombre!. Como muchas otras cosas, hace años tuvo que dejar lugar para edificios modernos y solo nos queda de él su memoria y fotografías.

 

--------------------------------------------------------

En el Archivo Histórico Municipal de Monforte de Lemos, se conserva la carta que el Sr. D. Fermín Casares, hijo del Doctor Antonio Casares, escribe, en nombre de la familia, agradeciendo que una calle de la Ciudad, reciba el nombre del ilustre Doctor Casares.

 

La familia del Doctor Casares, escribe:

 

En expediente de fecha 14 de octubre de 1897

 

                                          “He tenido el honor de recibir su atenta comunicación de 11 del actual, participándome, que esa Excma Corporación municipal que V.S. tan dignamente  preside, acordó dar el nombre de calle del Doctor Casares a la comprendida entre el Cantón  y la de Alfonso XIII en esa Ciudad.

 

                                          Es tan grande la deuda de gratitud que la familia de mi finado padre don Antonio Casares contrae con ese Excmo Ayuntamiento por el homenaje de respeto tributación a su memoria, que apenas el agradecimiento encuentra frases suficientemente expresivas que basten a pagarla siquiera medianamente:

 

                                       Para estos testimonios de público e imperecedero recuerdo que los pueblos nobles otorgan a sus hijos, hay en el fondo de los corazones agradecidos, tesoros inagotables de sincero reconocimiento y de espontánea gratitud.

 

                                      Esa es la única forma en que los que constituimos la familia de don Antonio Casares puede pagar la honrísima merced que la Ciudad de Monforte acaba de dispensarle, perpetuado, para ejemplo y enseñanza de los venideros, la memoria de aquel hombre que un día estuvo al frente de la Universidad Compostelana

 

                                 Y como no hay otro medio de corresponder a tan alta distinción; ruego a V.S. y al Excmo Ayuntamiento que dignamente preside, se sirva aceptar la más elocuente expresión de la gratitud eterna que esta familia se complace en enviarles por la honra que recibe con el acuerdo que V.S. tiene a bien comunicarme en su citado oficio.

 

                               No terminaré sin ofrecer a V.S. mi consideración personal más distinguida.

 

                             Dios guarde a V.S. muchos años.

 

                            La Coruña, noviembre 29, de 1897.

 

                                       Fermín Casares.”

---------------------------------

 

felipe aira pardo

 

VOLVER