David Gil Mato.
En el Museo Provincial de Lugo se conserva
una lápida sepulcral de la antigua iglesia de Santa María de la Régoa, que
se hallaba emplazada en la actual Plaza de España. Cuando la iglesia fue
demolida en 1840, la lápida se trasladó a las dependencias municipales, y
posteriormente fue depositada en el Museo Provincial.
Es una lápida de bella factura, y
representa un abad con báculo y mitra. En los pleitos entre el Monasterio
de San Vicente del Pino y el Obispado de Lugo fue aducida como testimonio
de la pertenencia de la parroquia de La Régoa al monasterio.
Sin embargo resulta incongruente que un
abad no sea enterrado en la iglesia abacial. Por ello descarto que
corresponda a un abad de San Vicente; aporto los datos que obran en el
archivo parroquial y espero que una persona docta haga un estudio
pormenorizado de la misma.
El hecho de hallarse descontextualizada,
entre otras muchas lápidas, ha contribuido a que pasara casi inadvertida a
los estudiosos. Pero es uno de los tesoros arqueológicos más valiosos que
se conservan de Monforte de Lemos.
Ofrezco los datos que he hallado en el
archivo parroquial, y termino aventurando una hipótesis de trabajo.
1.1
Libro 3º de fabrica folios
200-202vlto.
Santa visita
de Monforte y junio 10 de 1796
Providencias
para la iglesia de Santa Maria de La Regoa
Habiendo igualmente visitado esta iglesia hemos
hallado a la entrada de la capilla mayor un sepulcro elevado al pavimento
más de media vara con un figurón esculpido en la piedra bastante ridículo
sin reconocerse lo que indica el que estorba y sirve de tropiezo a la
gente, mandamos se quite e iguale el piso conforme a lo prevenido por la
constitución octava del titulo octavo de sepulturas de la sinodales de
este obispado...
Firman: Ph(elipe Peláez Caunedo). obispo de Lugo
Ante mí Lic. D. Francisco Roces del Cañal Vigil, secretario.
1.2
Libro 3º de fabrica folio 203 s.
D. Manuel Viana cura vicario de la parroquia de Santa
Maria de La Regua en la villa de Monforte estando en ella a veinte y uno
de junio de mil setecientos noventa y seis: pongo por razón como en fuerza
del auto de santa visita que antecede su fecha diez de dicho mes y año
celebrada por S.S.I. el Ilmo Sr. Obispo de la ciudad y obispado de Lugo y
particulares que aquel comprende siendo el primero de ellos que se quite
un sepulcro elevado con su figurón esculpido en la lapida que se halla en
el cuerpo de la iglesia y entrada de la capilla mayor por los motivos que
expresa dicha santa visita y en obedicimiento de lo mandado por dicho Sr.
Ilmo en el día de hoy y hora de la una de la tarde convoqué alarifes que
lo fueron José Pérez Francisco Conde Javier Pérez Luis Rodríguez Benito
Rodríguez Tomás Primerón Francisco Pérez y otros varios canteros y
carpinteros de esta villa los cuales con mi asistencia la de D. Manuel
Ogando mayordomo fabriquero de esta parroquia D. Agustín Laje D. José
Barbeito escribanos D. José Losada D. Juan Barbeito procurador general de
esta villa D. Tomás Díaz Varela Juan Banante y otros diferentes vecinos de
ella se tomaron las medidas siguientes: Primeramente se midió desde la
cabecera de dicho figurón hasta la puerta de la iglesia hacia la que se
hallaba dicha cabeza y se reconoció la distancia de diez y seis varas
castellanas. y desde una peaña que tiene a los pies (nota: es un escudo)
hasta la primera escalera del altar mayor cinco varas. Desde el frontal
del altar del Cristo hasta donde existía dicho figurón cuatro varas y tres
cuartas y desde el de San Cosme tres varas y tres cuartas todas ellas
castellanas: el dicho figurón se halla tener de largo tres varas menos
(pasa a la pagina siguiente) cuarta asimismo castellanas, el cual en unos
roletes se sacó del sitio donde existía y trasladó junto a la pila del
agua bendita arrimado a la pared que divide la sacristía, cuyos cimientos
sobre que estaba antes de su remoción tenían de ancho tres varas menos
cuarta y de largo cuatro varas y tres cuartas esforzadas asimismo
castellanas, en los que se hallaron dos piedras de cantería su ancho y
largo vara y tercia en cuadro poco más o menos, la una con las figuras a
los lados de dos perros, y en la cima la de un león, la otra la de dos
leones a cada lado el suyo, y en una y otra esmaltadas tres conchas, y en
el medio liso donde descansaba el citado figurón. Todo ello además de
otras piedras, que estas y las dos citadas son de cantería excepto una
larga que se halló partida por medio y las dos esquinas desmochadas que es
de la cantera de Incio a lo que parece (nota: similar a la de San
Eufrasio); y el sitio que ocupaba dicho figurón y sus cimientos se reducía
a veintinueve piedras de sepulturas, iguales a las que allí hay, que hacen
nueve sepulturas y media, y para que así conste lo certifico y firmo con
dicho D. Manuel Ogando y otros algunos vecinos que reconocieron lo
referido en la citada parroquia a veinte y uno de junio de mil setecientos
noventa y seis. Rubricado: Manuel Viana. Manuel Ogando. D. Juan Benito
Barbeito.
1.3
Libro 3º de fabrica, primeros folios sin
paginar
Don Manuel Viana cura de la parroquia de Santa Maria
de la Regoa villa de Monforte pongo razón que con motivo de hallar de
menos la contribución de primicia que a dicha parroquia hicieron y deben
hacer los vecinos della, he tenido a bien investigar la causa por que en
el día no la pagaban; y habiendo tomado exactos informes de personas
ancianas y condecoradas vecinas de este pueblo resulta por ellos que muy
antes a ahora , y en el tiempo en que esta dicha parroquia estaba unida a
la de San Vicente, como a la sazón éste era quien gobernaba con absolutas
facultades, trató con la justicia y regimiento de exonerar a su vecindario
de esta contribución, y al efecto otorgaron escritura por la que dicha
justicia le cedió diversos bienes y rentas que pagaba el monasterio a la
villa; desde cuyo tiempo está poseyendo aquellos, dejando de contribuir
éstas, y la parroquia descubierta de su ingreso e intereses: se me aseguró
igualmente que estos documentos obran en el archivo del Ayuntamiento en un
ruidoso pleito que la villa disputo con el monasterio y que ésta está
obligada a dar lo necesario para la decencia, aseo y reparos de esta
parroquia y su culto divino, por ser peculiares della los bienes y rentas,
sin que se haya verificado por parte de dicho monasterio contribuyese con
cosa alguna para este fin; si bien se utiliza de todo ello; y por la misma
escritura los mencionados bienes son los prados y huertas que existen
desde la aceña de la peña hasta la del caneiro, y la viña, casa de lagares
y tulla que está bajo el campo de La Virgen: y sin perjuicio de reconocer
estos documentos cuando haya para ello oportunidad y a fin de que no se
oscurezca esta noticia tan importante y la tengan mis sucesores, por ceder
en utilidad y beneficio desta expresada parroquia lo anoto en este libro
de fabrica y firmo en la referida villa a veinte días del mes de enero año
de mil ochocientos. Manuel Viana (rubricado: letra clara, escrita de puño
y letra de Viana; continúan otras líneas cuando ya le temblaba mucho el
pulso que dicen lo siguiente:)
Tuve proporción de recoger dichos documentos o
pleitos del Ayuntamiento que reservo en el archivo parroquial en tres
legajos cuyo contenido por estar en letra antigua ignoro, solo si se
conoce hablan de las primicias: tiempo queda a mis sucesores para
informarse que yo bastante hice. Viana (rúbrica)
Posible interpretación de estos datos
La
población parece que fue arrasada e incendiada en una incursión almorábide
sobre Galicia, lo que parece insinuarse en la carta fundacional de la
villa de Monforte en 1104.
Raimundo de Borgoña en la refundación de Monforte introduce una comunidad
de monjes, cuya nueva regla difiere de la tradición del pueblo, de donde
surgen conflictos. Esta nueva comunidad no se establece dentro de la
población sino en tres casas apartadas en la cima del monte.
El
pueblo conserva la memoria de un abad que dirigió la resistencia,
honrándole con una lápida similar a la de San Eufrasio de Valle do Mao.
Entorno a su sepulcro, cuando la primitiva ermita se hace insuficiente, se
construye, en el mismo emplazamiento, la antigua iglesia románica de La
Régoa.
El
Duque de Arjona, que se sabe era aficionado a construir lápidas
sepulcrales, pudo ordenar el adecentamiento del sepulcro de La Régoa a
principios del s. XV, conservando la antigua lápida que ya se halla
partida, y hacer grabar sus armas en la lápida del Abad (parece que las
armas de dicha lápida corresponde a D. Enrique Fadrique, Duque de Arjona).
La
parroquia de La Régoa mantiene siempre cierta independencia de la
comunidad monástica (nunca aparece atendida por un monje) y considera que
las huertas del Cabe corresponden exclusivamente a la parroquia, lo que
origina un “ruidoso pleito”. Parece que el desenlace final es éste: Las
huertas del Cabe dejan de contribuir al monasterio, y el monasterio deja
de responsabilizarse de la conservación de la iglesia, quedando ésta a
cargo de los vecinos, que no regulan la forma de contribuir al
sostenimiento de la misma. Que la parroquia de La Régoa no perciba
primicias, es caso único que yo conozca en la Diócesis. En los “cargos” de
los libros de fábrica nunca aparecen reseñadas...
Nótese que “la viña, casa de lagares y tulla que está bajo el campo de La
Virgen” figuran como bienes del Obispado que los afora en diversas
ocasiones, siendo el forero más destacado el constructor Gaspar de Arce,
que probablemente trabajó en el monasterio de San Vicente y posteriormente
en la torre del reloj de la Catedral de Lugo, rematada en 1575.
El
Obispo Pelaez Caunedo celebra su triunfo en el multisecular pleito con el
monasterio mandando retirar la lápida del abad e imponiendo su autoridad
sobre el monasterio ante reclamaciones del vecindario sobre licencias de
enterramiento y otros.
|