RUA PESCADERIAS
Una de las denominaciones más antiguas de
nuestra ciudad.
Desde la Alta Edad Media los puestos públicos
para la venta de pescado y carne –los tablajeros- se situaban en la actual
praza y rúa PESCADERÍAS. Se accedía a los mismos a través de la hoy
denominada Puerta de la Alcazaba –otra ocurrencia nefasta de un Alcalde de
finales del siglo XIX- durante siglos Puerta de las Pescaderías o
Carnicerías. En las inmediaciones de esta Puerta, tras cruzarla aún queda
una pequeña plaza, en otro tiempo más grande, donde se vendían estos
importantes productos alimenticios y, por ello, hasta los siglos Bajo
Medievales, se le conocía a la plaza como Plaza del AÇOUGE o MERCADO.
Es uno de los puntos de la ciudad
medieval donde más familias judías hemos hallado avecindadas.
Hoy la denominación abarca desde la plaza
referida, bajando paralela a la muralla y llegando a la rúa JUANA DE
CASTRO y PORTA DA ZAPATERÍA. En ella se encuentra, en su parte inmediata a
esta última puerta de villa, las oficinas de la Asociación Grupo Local de
Desarrollo Rural “Ribeira Sacra Lucense”, D.O.R.S., -Consello Regulador-.
LA PRETENDIDA DEMOLICIÓN DE LA PUERTA DE LAS
PESCADERIAS . AÑO 1911.
En sesión plenaria celebrada por el Excmo
Ayuntamiento de Monforte de Lemos en fecha 13 de enero de 1911, se trato
sobre la posibilidad de demoler una de las partes más emblemáticas e
importantes del conjunto fortificado de la población del Cabe. Queda
aquí palpable, la falta de sensibilidad que en el pasado afloraba en no
pocas ocasiones, muchas más de las que debiera, por parte de los
mandatarios locales, para con el patrimonio artístico cultural e
histórico local. No vamos a realizar una relación de las desafortunadas
gestiones de los munícipes que motivaron la perdida de edificios
emblemáticos de nuestro pasado, irrecuperable y perdidos para siempre.
Ahora trataremos
brevemente, el peligro al que estuvo sometida una de las puertas de
villa, la más antigua de las que se conversa, y de más historia.
Dice el documento en
cuestión:
“ (...) se han
verificado desprendimientos de moles de piedra del peñón en el que se
apoya la calle que sube a Santo Domingo a San Vicente del Pino cayendo
sobre el respaldo de la iglesia cuyo peligro había ya anunciado en el
mes de julio último y reclaman se adopten medidas no solo para evitar
que la vía pública citada con muralla y torreón existentes en aquel
punto acaben de desplomarse sino para que el residuo o Callejón de la
iglesia se desaloje de los escombros allí amontonados (...) se ordena
construir una valla de madera a todo lo largo del trayecto del
precipicio abierto en la referida calle que ya se había colocado (...)
considerando que los desprendimientos ocurridos en el despeñadero
existente sobre la espalda de la iglesia de la Régoa tiene su origen
principalmente en que al construir ese templo con posterioridad al
camino no se dejó el talud suficiente por falta de terreno para evitar
los desprendimientos que ahora tienen lugar quedando por el contrario
en su base más descavado y socavado el desmonte que en el transcurso de
los años se ha ido desmoronando y que al edificar la nueva sacristía
de la iglesia se han quitado piedras y tierra por debajo del Peñón
resultando este al descubierto y sin base de sustentación que el
torreón de la antigua muralla y arco contiguo a ella amenaza ruina por
lo que es preciso su demolición para evitar desgracias (...)”
Finalmente, no llegó a
materializarse la propuesta realizado por algunos concejales de aquella
corporación monfortina de comienzos del año 1911. Si así fuese,
obviamente, no existiría en la actualidad la puerta denominada DE LAS
PESCADERÍAS o ALCAZABA. Eso sí, hablaríamos de ella, de su recuerdo, de
cómo era, de la importancia que tuvo, de cómo pudieron llevar a cabo tal
salvajada los gobernantes locales, como hacemos en muchos casos al
hablar de edificios y elementos históricos de nuestra milenaria
población, lamentándonos por ello. La cordura se impuso a la ignorancia
en esta ocasión, pero por poco, muy poco.
El documento nos informa
de otros datos de interés que ayudan a conocer algo más sobre esta parte
de la población.
felipe aira pardo
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