Antonio Díaz
quiso tener un cariñoso recuerdo a los miembros de su familia
que eran los dueños de una de las casas en las que se refugiaban
temporalmente los guerrilleros antifranquistas. Esta casa estaba
en Repil - Chavaga y había otra a unos 800 metros al otro lado
de la vía del ferrocarril en O Pericallo, que es donde se inició
el combate y abatieron al Roces.
Teresa López
Ayán era la dueña de esta casa y en ella vivía Álvaro y tres
hermanos, de una de las hijas procede Antonio ´Díaz. Álvaro
Amaro López, fue
el que se enfrentó a los atracadores al venir de la mili y por ese
motivo fue por el que estuvo solamente 41
días arrestado, mientras que el resto fue de la siguiente forma:
Teresa López Ayán, condenada a 12 años y cumplió 3; Alfredo
Amaro López, condenado a 4 años y cumplió 2; Ofelia y Libertad
Amaro López, condenadas a 2 años y cumplieron 1. Lo más triste
del caso es que podrían evitar la prisión, si pagaban 3000
pesetas, al no poder reunirlas, fueron a prisión, aunque saliendo
en las fechas antes mencionadas.
Estas casas
de acogida, muchas veces lo eran de forma obligada y las
historias que circulaban y aun circulan entre los mayores, no
solían dejar en buen lugar a estos "fuxidos".
En este
encuentro con la guardia civil, fallecieron 4 de los
guerrilleros, para ello se colocó la placa y se rindió homenaje,
junto con los familiares de Antonio, los guerrilleros se encontraban en dos casas, fueron:
Evaristo González Pérez, "O
Roces", muerto. Este estaba en O Piricallo
Los otros 5 estaban en la
casa de Repil
Guillermo Morán García,
"Asturiano", muerto.
Gregorio Colmero Fernández,
"O Porreto" de Torbeo, muerto
Julián Acebo Alberca, "O
Guardiña" santanderino, muerto
Samuel Mayo Méndez, "Saul"
zamorano, ileso.
Fermín Gutierrez Lada, "O
Segura", herido.
La guardia civil también tuvo
heridos en esta batalla y un muerto.