Richard Black
Especialista científico, BBC
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Haití no es sólo uno de los países más pobres
del mundo, sino que tiene uno de los mayores índices de deforestación
del planeta.
Al menos 500 personas han muerto
por las inundaciones en República Dominicana y Haití.
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Un informe de Naciones Unidas publicado en 1995
señalaba que el 97% de los bosques del país estaban dañados.
Desde entonces la situación ha empeorado,
sencillamente porque muchos haitianos precisan madera para combustible
o para venderla.
En la vecina República Dominicana, la situación
es algo mejor: los bosques abarcan el 15% del territorio.
Hoy en día esto puede parecer mucho, pero 200
años atrás casi toda la superficie del país estaba cubierta por
bosques.
¡Aaaaaaaarbol!!!
Según una investigación llevada a cabo en 1997,
uno de los factores fundamentales que contribuyó a la deforestación
fue la tala de árboles, principalmente por parte de agricultores que
buscan expandir sus tierras cultivables.
El problema con ello es que cuando llueve
copiosamente en zonas donde no hay árboles ni raíces, las corrientes
de agua terminan arrastrando la tierra.
La deforestación reduce las
defensas naturales contra posibles inundaciones.
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De esta manera se desintegran las márgenes de
los ríos y no existen barreras naturales que detengan el avance del
agua.
En el caso de Haití, la falta de protección
natural contra las inundaciones ha arruinado gran parte de la
superficie agrícola.
Esto no sólo atenta contra la vida de cientos de
miles de haitianos, sino también pone en peligro la salud de los pocos
bosques que quedan en el país.
Madera para vivir
Otro factor que acrecienta el problema de la
deforestación es la alta densidad de población de Haití, una de las
más altas del mundo.
Más gente significa mayor demanda de tierra y
madera, y por lo tanto mayor deforestación.
La intensidad de las recientes lluvias no es un
hecho común en la isla de "La Española", lo cual abre el interrogante
de si ello no es consecuencia del cambio climático.
Los modelos de computadora que estudian el
calentamiento global predicen que la frecuencia y potencia de las
tormentas tropicales irá en aumento.
Sin embargo resulta imposible establecer un
vínculo directo entre un fenómeno climático en particular y la lenta
transformación del clima a nivel global.