El San Mateo, se celebró en la parroquia monfortina de A Parte, siendo
este año la afluencia de gente más ordenada que otros años y en una
cantidad parecida o ligeramente inferior. Cada vez son más los jóvenes
de menos de 18 años los que van al San Mateo, baja la de personas en
tramos de edad 25 a 40 años y los mayores de esta edad van cambiando el
llevar las viandas por el comer el pulpo y/o churrasco que se ofrece en
el campo de la fiesta. Se nota perfectamente quienes estuvieron en cada
lugar, unos lugares limpios y otros no, adivinen cual pertenece a unos y
a otros.
Este año como novedad, el día 20 el campo de la fiesta se lleno de
música de seis grupos monfortinos que actuaron desde las 19 horas a las
3 dela madrugada, aunque no tuvieron el público que se merecían.
Se realizó la Andaina por la Ruta de los Molinos que discurre por las
orillas del río Cabe, participaron 64 caminantes, siendo uno de ellos
agasajado con un fin de semana para dos personas en una casa de Turismo
rural de la zona.
Si se quiere conseguir que esta Ruta se convierta en un acto más del San
Mateo, se debería promocionar mucho más y si se quiere conseguir que
participen los jóvenes, entre sus premios sería mucho más atractivo un
fin de semana en Amsterdam, Londres, etc. (hoy se pueden conseguir estos
viajes muy baratos), que el fin de semana de una casa de turismo rural
(que está perfecto, pero para otro sector de público).
La fiesta se desarrolló como en años anteriores, con la armonía de la
mayoría de las casetas, la diversión de casi todo el mundo, menos
aquellos que pasaron la mayor parte de la tarde durmiendo la borrachera,
o lo que es peor en el hospital como le pasó a alguno. La limpieza del
campo, también como el año pasado, los sitios de los mayores, como si no
hubiese estado nadie, mientras que el de los jóvenes, aunque parece que
hay una ligera mejoría, sigue dejando bastante que desear.