En Zabrze hay una estación de tratamiento de Residuos
(separación y reciclaje), así como también procesan la materia
orgánica transformándola en abono orgánico. En Polonia desde hace
cuatro años no se puede acumular ni dejar restos orgánicos, sino que
hay que llevarlos a una estación de producción de abono orgánico o
a un vertedero autorizado para tal fin. a esta estación llegan los
materiales seleccionados (no todo son muy numerosas las personas que
separan con corrección los desperdicios en sus casas, pero la
cantidad de personas que lo hacen está aumentando considerablemente).
este material previamente seleccionado se termina de seleccionar
manualmente, de forma que los distintos plásticos se separan
dependiendo de su textura o color, lo mismo sucede con el vidrio. Con
maquinas especiales trituran los restos de estos materiales que
posteriormente envían a las propias casas que fabrican los envases
(como es el caso de coca-cola o similares) .
Con el papel y cartones sucede algo similar, ya que se separan en
función de su textura color o gramaje, luego mediante prensas se
empaquetan y se envían a centros donde serán procesados y
posteriormente vuelve a la cadena de consumo.
Con la materia orgánica, primero se trocea y posteriormente
puede sufrir dos procesos o bien es sometida al proceso lento y de
bajo costo o se somete en contenedores especiales a una fermentación
forzada, y lo que a un proceso le lleva transformar la materia
orgánica en abono orgánico unos 4-5 meses, con el proceso forzado se
consigue en 4-5 días. En el proceso lento se coloca la materia
orgánica sobre unos soportes que permiten que el aire esté
circulando constantemente de abajo a arriba, mientras que en el
proceso rápido el aire se mete de forma controlada a la temperatura
adecuada, se saca el aire con gases procedentes de la fermentación y
se depura tanto el aire como el agua utilizada en el enfriamiento del
aire, luego en circuito cerrado vuelve a los contenedores. cad saco de
unos 50 kg tiene un coste de 1 Euro y posteriormente se vende en las
tiendas especializadas a unos 10 Euros.
Al lado de esta planta se encuentra un vertedero que no pertenece a
la Estación de segregación y reciclaje, y en él es fácil ver al
igual que en el cinturón de cualquier ciudad, grupos de personas
(muchos de ellos niños), recogiendo de entre los escombros aquellos
materiales que pueden tener algún uso, metales, cartones, etc.
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