la ciudad de Katowice y la misma Polonia nos
sorprendió, porque el concepto que se tiene de ella en España es
distinto de lo que sucede allí, aunque no todo, porque hay algunos
aspectos sociales que todos esperamos que mejoren. Esta mejora los
polacos no creen que se produzca con la entrada de Polonia en la
Unión Europea, aunque es lógico que vean que a corto plazo las
instalaciones que tienen que son obsoletas, contaminantes y que
producen grandes perdidas, tendrán que cerrar. Muchos no creen que
con las ayudas esto mejore, aunque nosotros les explicábamos que
aunque normal esa forma de pensar, que pensasen solo en los
beneficios que les reportaría este proyecto, que de no estar a las
puertas de la Unión no podrían realizar, les explicamos de las
muchas ayudas que ahora pueden aprovechar solamente desde nuestro
proyecto y por lo menos los jóvenes quedaron convencidos. Este
convencimiento también lo tienen las autoridades educativas, como
nos lo manifestó la Delegada de Educación para la región de
Silesia, que nos pedía que participásemos en los programas de
movilidad juvenil con sus jóvenes, ya que todas estas ayudas eran
desconocidas para ellos.
La ciudad está muy extendida y tiene un núcleo central en donde
se concentran la mayor parte de los servicios. Sus alrededores
están llenos de restos de lo que fue su importante industria y
centrales térmicas que se alimentan del abundante carbón de la
región. Sus carreteras principales están muy saturadas de tráfico
y las secundarias también pero con la salvedad de que son más
estrechas. Las comunicaciones será lo primero que deben acometer
con las ayudas de la unión y reindustrializar la región. La
señalizaciones nos parecieron muy deficientes y es difícil para un
extranjero el moverse sin las señales ya que el idioma es muy
difícil para nosotros y no son muchos los que de momento hablan
Inglés u otras lenguas diferentes de polaco (hasta no hace mucho el
idioma obligatorio era el ruso, ahora se estudia como primer lengua
extranjera el Inglés con una dedicación de 6 horas semanales y
aún pueden estudiar otras dos lenguas. En el caso de nuestra
Escuela que cuenta con un profesorado muy cualificado, puede
estudiarse como lenguas extranjeras: ingles, francés, italiano y
español. De castellano tienen dos grupos y según nos comentaban
los profesores esta lengua está aumentando mucho su demanda.
Lo que más nos chocó fue: Las películas el doblaje es de forma
que tu estás oyendo a los actores y un lector va traduciendo a
todos los que intervienen en la acción. Los restaurantes no tienen
una hora fija para servir las comidas, sino que los polacos cuando
tienen hambre van a comer, así el horario normal de un restaurante
es de 10 a 23 horas. En las librerías existen unos sillones para
que los clientes vayan a leer allí, así es fácil el ver a
estudiantes cogiendo información de los libros o leyendo algún
libro o revista.
Nosotros quedamos con muy buen sabor de boca, porque creíamos
que las cosas estaban peor, pero los polacos son trabajadores y
están saliendo de su crisis que con la ayuda de la Unión seguro
que un país con cerca de 40.000.000 de habitantes es un buen
mercado para que la Unión ponga las condiciones para luego poder
venderle productos.
Les deseamos lo mejor del mundo para Polonia y para los polacos,
realmente lo merecen. |