La ferrería de Seoane de Caurel
se empezó a construir
sobre otra existente en el 1808, cuando el el general Juan Manuel Munárriz, vio la
necesidad de construir una fabrica de armas, con las que combatir a
los franceses, y el mejor y más
escondido lugar, lo localizó en el inaccesible (en aquellos tiempos) corazón del Caurel,
lugar resguardado del ejercito francés. Al lado de la ferrería se
encontraba el rico yacimiento de mineral de hierro del monte
Formigueiros del que alimentaban a esta importante ferreria.
En 1920 se transforma en central
eléctrica y aserradero que provee de electricidad a los pueblos del
Caurel, permaneciendo activa hasta una época muy reciente. También
cuenta con un molino. Hoy, después
de una restauración por parte del estado gallego y del compromiso de
compra por A Xunta de Galicia, para poner en ella un museo
etnográfico y hacer de ella junto con a devesa de A Rogueira los
mejores motores del desarrollo turístico sostenible del Caurel, se
encuentra a medio camino, ya que A Xunta no termina de cumplir su
compromiso, haciendo posible que un monumento tan importante esté
cerrado al público, con la importante perdida económica que para la
zona está siendo, el que permanezca cerrado al público.
La ferrería de Savane se abre al público el día en que se celebra el
Filandón de músicas del Caurel.
jose ramon casanova otero |