La última fiesta antes de la Seman Santa se celebra en el monfortino barrio de Carude, las fiestas como todos los años se comienzan con la misa a las puertas de la Iglesia de Refugio de San Lazaro, iglesia, en cuya puerta tiene dos orificios y los reos cuando eran perseguidos por la autoridad y si daban metidas las manos en los huecos de la puerta, quedaban bajo la tutela de San Lazaro (la iglesia).

Este año hubo menos gente que en años anteriores, también es verdad, que otros años se contaba con actividades que esta edición no tuvo (paseos en caleta, exposición fotográfica, etc).

También los bares de la zona tuvieron los incondicionales de las tapas y sobre todo de los huevos cocidos con sal, pimiento picante y aceite y como no se vendieron las típicas roscas, que acompañarían al asado de cordero, típico de este día.

Salio la procesión que dio la vuelta a la plaza de Carude, con muy pocos acompañantes.