Monforte celebró el martes de Pascua en la iglesia de San Vicente que se
encuentra en plena restauración, quedando la misma con un espacio mucho
más reducido que habitualmente, aunque debido a la poca asistencia de
fieles el espacio que está habilitado resultó suficiente.
Se notó
mucho en la asistencia de fieles, el hecho de que el día no fuese
festivo y eran muchos de los asistentes los que protestaban abiertamente
ante la decisión de que un día que desde mucho tiempo atrás era festivo
se declarase laborable.