Con tres
acordes intento crear
la más simple melodía redonda,
con un principio marcado, un final incierto
(ya lo pintaré) que vuelva al principio
y otra vez a volver a jugar.
Con tres acordes, intento decir,
cosas ocultas en las cunetas que deja el vino,
en lo más profundo del cajón
de retales y cucharas dobladas
que es el corazón.