El río Miño y sobre todo el Sil a lo largo de miles de años se hicieron paso entre montañas a las que partieron, posteriormente la erosión producida por las aguas de estos ríos hizo posible la formación de unos inmensos cañones de gran belleza y que tienen su propio clima.
Los cañones del río Sil y el Miño, también conocidos como «Ribeira Sacra», por los muchos cenobios que hubo en sus márgenes, hoy de estos monasterios quedan restos muy importantes sobre todo en la margen izquierda del río Sil: Monasterio de San Estevo de Rivas de Sil, Santa Cristina o San Pedro de Rocas, o ya en el Miño el monasterio de San Estevo de Rivas de Miño, Santa Maria de Pesqueiras o el de San Vicente de Pombeiro. En la margen derecha del río Sil son menos los restos de cenobios y entre los más representativos está el de Cadeiras.
Para poder disfrutar de estos monumentos o del monumento natural que nos ofrece la NATURALEZA, contamos sobre el Miño y sobre el Sil unos miradores que nos permitirán contempla todo el Cañón en toda su grandeza.